lunes, 14 de septiembre de 2009

Identidad

Todas las personas pasamos por diversos momentos en la vida en los que tratamos de entender quienes somos, cual es nuestra personalidad, aquello que nos hace distintos a los demás y nos identifica como seres únicos e independientes, nuestra identidad.

Es importante saber comprendernos a nosotros mismos, aceptarnos como somos pero... ¿cómo somos? A menudo esa pregunta esta grabada durante meses o años en la cabeza de muchas personas que se encuentran perdidas y tratan de obtener una respuesta para poder seguir avanzando en la dirección correcta hacía la felicidad... y, a veces, no son capaces de hayar la respuesta o hasta se equivocan, lo cual puede ser desastroso.

Bueno, esta es una de esas preguntas a cuya respuesta cada uno ha de llegar por si mismo. No sirve de nada que alguien nos diga quién o cómo somos, aparte de que podría ser fácilmente una respuesta equivocada, no nos soluciona nada; como personas sólo dejamos de cambiar cuando estamos muertos... o dicho de forma menos lúgubre: hoy no somos la misma persona de ayer, ni la misma de mañana. Las experiencias y nuestras circunstancias nos van cambiando día a día, nos guste o no la idea, será mejor que tomemos las riendas de nuestros propios cambios. Esto implica que, si no sabemos identificar quienes somos, de poco servirá que nos lo diga otro.

Aunque sea una pregunta a responder de forma individual, eso no significa que no se puedan dar pistas o consejos sobre donde buscar cuando tratamos de encontrarnos. Al menos es con estas pistas con las que suelo encontrarme a mi mismo y, por eso, tengo claro quién y cómo soy en cada momento (Bueno, casi siempre, un gran conflicto siempre puede mantenerte perdido unos días jeje).

Muchas personas a mi alrededor suelen definirse con su trabajo, su ideología, su cultura, su procedencia, su religión, sus hobbies... lo cierto es que para mi son solo adjetivos, si, alteran algo el significado de la frase pero, lo verdaderamente importante, son el sustantivo y el verbo. A menudo se pierde el rumbo pensando en estas cosas dando de lado las cosas que, de verdad, determinan quien eres.
Habrá gente que no opine como yo y pensarán que pueda ser presuntuoso al dar consejos, otros podrán pensar que todo esto es obvio y no necesita explicación pero también habrá a quien le resulte muy util esta información. Esta es mi pista:

No eres la ropa que llevas, no eres tu trabajo, ni tu religión, ni tu cultura, ni tu ideología... ni siquiera ese montón de carne y huesos que ves cuando te miras al espejo.
Eres el que llora cuando estas triste, el que rie cuando te diviertes, el que se enfada cuando te molestan, el que esta ahí cuando le hace falta a un amigo, el que sueña las cosas que sueñas con hacer realidad, el que toma las decisiones importantes de tu vida... ESE eres tú.
Céntrate en hacer que las cosas importantes de tu identidad sean como quieres y te resultará mucho más fácil aceptarte a ti mismo. Y, sobre todo, ¡actúa!, no creas que solo por pensar que quieres ser de una manera serás así por arte de magia, la mente no acepta los cambios si no van acompañados de acción... toma decisiones, enfréntate a tus miedos, ¡muévete!.

Dibujate a ti mismo... Eres el artista que pinta tu vida.